30 mayo 2006

¿Qué os parece?


Muchos viven la pareja como una condena
Por IMA SANCHÍS


(La siguiente entrevista a Sergio Sinay fue publicada por el diario La Vanguardia, de Barcelona; el 24 de febrero de 2005)

El amor no existe.

-No me diga eso...

-Eso de que hay una gran nube que se llama amor y que si uno logra pasar por ahí abajo será tocado por una influencia mágica que le cambiará la vida me parece...

-¿Una estupidez?

-¡Sí!, como decir que el amor se crea a partir de las similitudes, encontrando el alma gemela. Se crea trabajando las diferencias que existen entre dos personas que se eligen para formar una pareja fecunda y trascendente.

-Suena a clase de filosofía...

-El paradigma amoroso que hemos creado ayudados por el cine, la literatura y las creencias sociales, esa idea de que todos estamos destinados a vivir un gran amor, ha generado mucho sufrimiento; hasta el punto de que hay gente convencida de que ha amado muchísimo porque ha sufrido mucho.

-Lo del sufrimiento por amor es un clásico.

-Hay que cambiar ese paradigma. Hay que empezar por entender que la construcción amorosa es un trabajo.

-¡Y dale con el trabajo...!

-Creemos que el trabajo es sudor y sufrimiento; ocho horas en una jaula con luz eléctrica, sin fumar y deseando largarte. La idea de trabajo está disociada de la idea de creación, de gozo. Amar es construir desde ahí.


-¿Pero qué quiere construir?, ¿por qué?, ¿para qué...?

-A ver, antes quiero aclararle una cosa: yo no creo que sea obligatorio tener una pareja. Pero hay que entender que estar en pareja no es un fin en sí mismo. Si decides estar con alguien, mejor trabajar para conseguir darle sentido y contenido a esa relación.

-Pero dos personas empiezan a ser pareja porque se han enamorado, no porque se amen.

-Sí, y quizá demasiado rápido, porque el enamoramiento es desconocimiento del otro, atracción e ilusión, y no siempre acaba en amor. El amor es conocimiento y aceptación del otro y requiere tiempo y ganas.

-De acuerdo, ¿por dónde empezamos?

-Hay diferencias que son complementarias, otras que pueden ser elaboradas juntos mirando y escuchándose (todas esas cosas que se van olvidando en la convivencia). Y luego hay diferencias que son insalvables y que hay que tener en cuenta, porque no se le puede echar la culpa al otro de que no sea quien nos gustaría que fuera.

-Todo parece reducirse a lo que ya nos aconsejaba la abuela: comprensión, paciencia...

-¿Comprender qué?, ¿para qué?, ¿tener paciencia esperando qué cosa?...

-Parece yo.

-¿Qué es respetar al otro?... Todos decimos que respetamos al otro y no es verdad. Decimos que somos responsables hasta que tenemos, por narices, que hacernos cargo de nuestras elecciones y de nuestros actos, entonces transformamos la responsabilidad en culpa. Vivimos amores irresponsables.

-¿En qué sentido?

-Esperamos que el otro nos haga felices, se de cuenta de nuestros problemas, de lo que llevamos dentro... El amor no nos convierte en clarividentes, hay que decir las cosas. Yo creo que para estar con otro, uno ha de aprender antes a estar solo. Yo tengo que saber qué quiero y cómo lo quiero para poder transmitirlo. No puedo delegarle al otro la responsabilidad de que sepa lo que yo no sé.

-¿Y si no sabes lo que quieres?

-Aproxímese, haga una lista muy clara de lo que no quiere y al lado ponga los opuestos, ésa es la lista de lo que quiere. Yo trabajo con parejas y su frase más común es: "Tú ya no eres el que eras". En realidad lo que le está reprochando es que ya no responda a la imagen que tenía de él o de ella.

-Me da la impresión de que todo depende de la calidad y la madurez de cada uno.

-¿Y qué es la madurez?... Acumular expe-riencia en el conocimiento de uno mismo, lo que incluye aceptar los propios aspectos miserables. Pero nuestra sociedad practica el más vale mal acompañado que solo.

-Deme un punto de partida...

-Dos personas que aspiran a estar juntas deberían preguntarse: "¿Para qué quiero estar con el otro?"... No por qué, sino para qué, porque pedir pasión, comprensión y amor es pedir un abstracto. Si vamos preguntándonos sucesivos para qués, llegamos a una respuesta que no admite otro para qué.

-¿Por ejemplo?

-Para profundizar en la vida a través del amor. Luego viene la otra pregunta: "¿Cómo propongo que sea nuestra relación de manera que ese para qué sea posible?". Pero si no hay un para qué en común, olvídate del cómo, del qué necesito del otro, y del qué le ofrezco al otro; preguntas inevitables si quieres construir una relación con otro. Del mismo modo, si no hay combustible emocional, no tiene sentido plantearse la pregunta.

-El combustible se queda por el camino.

-Yo creo que las parejas tienen un momento de estar juntos con mucho amor, cumplen alguna llamémosle misión, traer un hijo al mundo por ejemplo, y luego se termina. Separarse cuando ya no hay un camino para seguir juntos es una forma amorosa de liberar al otro y liberarse a uno mismo. Pero mucha gente elige vivir la pareja como una condena.

-Honestidad mientras dure.

-El amor es un acceso al otro y el permiso a ser accedido por otro, algo muy creativo que merece la pena recorrer con sentido. Si naciéramos solos en islas desiertas, no tendríamos nombre. El otro nos da identidad.

-¿Cuál es el peor enemigo del amor?

-El piloto automático. Dar al otro por sabido, por oído y por sentido. El fuego, la pasión, puede acabar, pero el calor de las brasas es el más acogedor.

Fuente

7 comentarios:

Mar dijo...

Jajajaja antes de que lo diga alguien lo digo yo:

¿Qué me parece? Largo

P.D.- Es bromaaa luego lo arreglo para que se lea mejor ;)

Turulato dijo...

Me parece obvio y meridianamente claro. Hace unos años le oí decir a don Julián Marías que sólo se ama a aquel que es nuestro objetivo vital.
Lo que me sorprende es que sorprenda el contenido del artículo.

LOLITA LOP dijo...

Pues creo que tiene algo de razón el hombre este , pero vamos yo no soy de analizar tanto las cosas ...

Cobre dijo...

Estoy de acuerdo básicamente en todo, no me dice nada q yo no hubiera pensado antes (aquí me ha salido la vena chula de madriz), pero difiero en q el amor no existe. Es algo abstracto, claro está, y se compone de muchas cosas q, como queda claro en esta entrevista, no son tan románticas ni idílicas, pero a mi entender existir existe, y lo bueno de todo, aunq alguien se rasgue las vestiduras, es eso, el día a día, los conflictos q surgen y q hacen q dos personas se conozcan más, no solo la parte estupenda, sino la parte más miserable de cada uno; pero siendo realista, tampoco hay q idealizarlo, existe hasta q deja de existir, y en ese momento se acabó, ni luchar ni ostias.

es solo una opinión... ya me callo

yosola dijo...

Yo si pienso ke existe el amor.. ke esta muy idealizado y ke tenemos una vision un tanto peliculera de como debe ser.. pues si, es cierto, pero prefiero vivir esa ilusion ke no pensar ke estoy aki solo para traer hijos al mundo y compartir mi vida como si fuese un contrato.

Un beso.

pilar dijo...

Interesante punto de vista. Tambien creo que el concepto que tenemos de amor (pareja) está mal, y de ahí los lios y malos rollos que nos montamos. Lo malo es que lo tenemos ya tan asimilado que por mucho que lo razonemos y tratemos de verlo de otra forma, lo tenemos tan metido que no hay dios que lo eche pa fuera.
(lo dice una analfabeta del amor)

Anónimo dijo...

Best regards from NY! » »