La pepona
La pepona en la playa con su mamá
La pepona con pinocho
Aquí un poco más crecidita enseñando melena...
Y mañana lo termino, que me tengo que ir!!!
La pepona
La pepona en la playa con su mamá
La pepona con pinocho
Aquí un poco más crecidita enseñando melena...
Y mañana lo termino, que me tengo que ir!!!











Yo nací sin cuello y con orejas de soplillo. Esta foto del año 1964 (8 añitos) lo avala.
Año 70 puede ser... desnudo dedicado a maru, jajaja :P
1972. En Rentería o algún paraje por el estilo... Me quité las gafotas para salir guapo :)
Con 20 años, decido dejarme la barba (rojeras) para siempre... Me la quité a los 33, me la volví a dejar y en el año 2000, perilla... parece que para siempre también. Me acompaña mi sister en actitud "estoy en la parra"... Las gafotas del un, dos, tres... más o menos...









Las cortinas de Pi:
Me las hicieron en mi pueblo...Llevaba años (mas de 20) sin cortinas...y es que no me gustan...pero mi intimidad peligraba... Al menos no llegan hasta el suelo...
Al otro lado de la ventana está el patio, con muchas plantas, ...una de ellas se transparenta entre las cortinas.
Las cortinas de Maruja
Tienen miles de años, unos veintitantos, siempre digo que no son viejas, son una antiguedad, las hice yo y con lo que me sobró tapicé esa sillón e hice un cojín . No entra en mi mente cambiarlas, prefiero gastarme el dinero en ropa interior, portátiles, comidas o perfumes.
La persiana de Cu:
Yo que soy bastante práctica (para algunas cosas) opté en su día por pasar de las cortinas que daban un gusto clásico y anticuado que no pegaba nada con mi estilo y poner una veneciana con la que poder regular la cantidad de luz que entra en la habitación, sobre todo cuando el solazo de la tarde pega casi de frente!. El motivo de que sea amarillo es para que la luz que entra sea todavía más cálida. Eso sí, son un coñazo para limpiar!, menos mal que existen los maravillosos plumeros atrapapolvo!
Las cortinas de Tha:
No me gustan mucho las cortinas, me gusta la luz y quiero que entre a raudales, pero como no podía ser que me vieran desde el monte de enfrente o desde la calle, puse unas muy finas de color verde, muy sencillas y transparentes. Un año de estos, cuando me sobre el dinero (¿será eso posible?) quiero cambiarlas por un estor porque los gatos juegan, a veces, con ellas y están ya un poco mal las pobres.