Oh amor, amor, maldita tortura,
¿por qué no floreces en todas las copas de los árboles,
de tal manera que todo chico y chica pueda tomarte?
Encontré ya la flor del mío
y lo he vuelto a perder.
Qué no haría porque mi amor volviese!,
secaría el mar para encontrarle
y cogería todas la perlas del fondo del océano
para hacerle un collar...
2 comentarios:
Dedicado a E.
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