ANGELA

Para Angela que puede ver entre líneas. Para ella que es capaz de encontrar en los sueños lo que ha de venir. Angela me espera por las mañanas y me prepara un sitio a su lado para que el día me resulte menos pesado. Me acompaña mientras recorro el lento camino de la tarde, esperando la hora de la salida. Me habla de sus sueños de brujilla experimentada, me recuerda mundos desaparecidos, cuando la madre tierra acogía a los mortales aún intacta, como un lugar poderoso donde vivir y recorrer la magia de la naturaleza primigenia.
Tiene una voz dulce y acogedora y protege su lugar conquistado para que nadie la importune, porque sabe dónde se encuentra bien y no le gustan los gestos vacíos.
Nuestra Angela es bruja de verdad, de las buenas, y yo quiero que me enseñe saberes ancestrales antes de que todo quede en el olvido.
Tiene el tesoro de la juventud, y toda la vida por delante. Para aprenderla y disfrutarla y encontrar en ella el camino de los secretos mejor guardados.
Angela es una buena compañera.
Y sólo hace un mes que la conozco...