Una señora estaba en un avión volviendo de Suiza. A su lado estaba sentado un cura, entonces ella le pregunta:
-Padre puedo pedirle un favor?
-Si hija mía que quieres?
- Mire, compré un depilador eléctrico súper sofisticado, muy caro, el cual aun no he usado y tengo miedo que supere mi límite de introducción en la Aduana. Podría usted esconderlo debajo de su sotana? -Sí mi querida puedo, solamente debo advertirte que yo no sé mentir.
La señora piensa:
-Ay!!!.... ojalá que nadie le pregunte nada al cura.
Luego le dice: -Está bien padre, gracias por su ayuda. Y le da el depilador.
Llegando a destino en el aeropuerto, el agente de Aduana le pregunta al cura:
-¿Algo por declarar padre?
A lo que el cura responde: -De la cabeza a la cintura, nada a declarar hijo mío.
Medio extrañado el agente pregunta
-¿Y de la cintura para abajo, qué tiene?
-Allá abajo tengo un instrumento para mujeres que nunca ha sido usado.
Y el agente echa una carcajada y dice:
-Próximo de la fila!!!
2 comentarios:
(Carcajada)
jajajajajaja
...estos curas cotillas, que to lo sueltan....
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